lunes, 3 de marzo de 2014

UNA MIRADA ATRÁS DE 35

Tal vez, éste sea el post más personal que hasta ahora he escrito en el blog. Y es que acabo de cumplir 35 años...
35... un "número bisagra" (lo escuché hace semanas y se me quedó marcado). Hasta los 34 todavía decía "estoy más cerca de los 30 que de los 40", pero ya los 35 me sitúan justo en medio. Grrrrrrrrr....
Ha pasado ya mi cumpleaños y ,después de echar una mirada atrás, me apetece hacer unas reflexiones. Tres décadas y media, siete lustros, treinta y cinco años ya son los que arrastro sobre mi espalda. Eso sí... muy bien llevados, eh!!! jaaajjaja. Unos mejor vividos que otros, pero claro, nadie dijo que esto fuese fácil...


A los 5 años, aprendí que levantarles las faldas a las niñas no era la mejor manera de acercarse a ellas
A los 9, aprendí que mi profesor sólo me preguntaba cuando no sabía la respuesta.
A los 11, aprendí que era posible estar enamorado de cuatro chicas al mismo tiempo.
A los 13, aprendí que cuando mi cuarto estaba como más me gustaba, mi madre mandaba ordenarlo.
A los 15, aprendí que si tenía problemas en la escuela, los tenía más grandes en casa.
A los 17, aprendí que no debía descargar mis frustraciones en nadie, porque todos tienen problemas incluso mayores que los míos. Yo no era el ombligo del mundo.
A los 20, aprendí que los grandes problemas llegan por no poner remedio cuando aún son pequeños.
A los 23, aprendí que el titulo universitario obtenido no era la meta soñada.
A los 26, aprendí que no se cometen muchos errores con la boca cerrada. Pero aún así quiero seguir equivocándome para seguir aprendiendo.
A los 32, aprendí que puedes decidir algo en un instante que te puede provocar un dolor de cabeza para mucho tiempo.
A los 34, aprendí que por muy bien que esté uno siempre quiere aquello que no tiene.
A los 35, aprendí que si estás llevando una vida sin fracasos, es porque no estás corriendo los suficientes riesgos.


También, con el pasar de los años aprendí...
Que puedes alegrar a alguien el día sacándole sólo una sonrisa.
Que los verdaderos amigos son un tesoro que no tiene precio.
Que no puedo cambiar lo que pasó, pero si puedo hacer que no se repita
Que si espero al momento oportuno para disfrutar de la vida, esperaré demasiado tiempo y quizás ese momento nunca llegue. Es mejor disfrutar todos los días, vivir la vida.
Que si las cosas van mal, no debo conformarme con ellas. Seguro puedo hacer algo para mejorarlas.
Que nunca terminamos de conocer a las personas, siempre pueden sorprendernos. Unas para bien y otras para mal.
Que saber madurar es importante.


Y hoy... me doy cuenta que he aprendido bastante más de lo que creía. Que quiero y tengo la necesidad de seguir aprendiendo. Aportando a los demás y no reclamando nada a cambio.


Así, desde mi pequeño refugio, de apariencia débil pero que con el paso de los días va adquiriendo unos cimientos y muros de carga cada vez más sólidos y resistentes, quiero agradecer. Agradecer todas las señas de afecto y cariño, mensajes, etc, de felicitación, por parte de familia, amig@s y conocid@s ¿La espinita de este día? Que algunas personas me han fallado y no se acordaron.
No pasa nada, en un día como el de ayer, uno se siente querido, y siente que importa a mucha gente (también en otras muchas más ocasiones, eh!!!). No solo por el cumpleaños en sí, también por mi situación actual y mi estado anímico,que no es la mejor que digamos, y aún asi...siempre hay alguien con unas palabras de aliento para ofrecerme su apoyo y alentándome a seguir  luchando.


Sin trabajo otro cumpleaños más (y con pinta de seguir así un tiempo...). Con las ganas que tengo yo de trabajar, y con lo que me gusta hacerlo...y no hay manera!!!
Con amigos, aunque ahora a algún@ l@ veo menos de lo que me gustaría. Pero se que siempre estará ahí cuando la necesite.
La salud...bueno, ahí va jajaja....con algún ataque de ansiedad, pero bien. Aún queda Rubén para "muuuuuucho" tiempo jejeje.
Del dinero...mejor ni hablamos. No existe :) Lo mismo que de la situación sentimental...pues tal y como canta Camilo Sesto "siempre me voy a enamorar de quien de mi no se enamora". Tengo un ojo para eso...jaajjaja. Pero bueno, como dirían nuestros vecinos del norte: Ces´t la vie!!

Pues nada, otro cumpleaños más...otro año más...pero con las mismas ganas de siempre. Bueno, no, miento. Las mismas no... "muuuuuchas" más ganas de seguir viviendo y luchando por mis sueños, por mis ambiciones.
Os dejo con este párrafo, de J.Saramago,  donde dice..."tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento"


"¿Qué cuántos años tengo?¡Qué importa eso! ¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo:Gritar sin miedo lo que pienso…Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso, o lo desconocido…Pues tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuantos años tengo! ¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo, y otros que estoy en mi plenitud.
No es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen porque decir: ¡Estás muy joven, no lo lograrás! ¡Estas muy viejo, ya no podrás!
Tengo la edad en que las cosas se miran con mas calma, pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños, se empiezan a acariciar con los dedos, las ilusiones, se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada. Y otras es un remanso de paz, como el atardecer en la playa.
¿Qué cuantos años tengo?
No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas y penas, que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas…¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo treinta, cincuenta o setenta! Pues lo que importa: ¡Es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos. Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quien le importa!
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento"

GRACIAS A TODOS.


“Mis padres me regalaron la vida, depende de mi aprovecharla, disfrutarla y darle sentido”







No hay comentarios:

Publicar un comentario