miércoles, 19 de agosto de 2015

SABES ALGO??

Para escucharte, socorrerte, abrazarte, mojarte y despeinarte; para consolarte, burlarme de tí, sonreirte, animarte, esperarte y despertarte; para espabilarte, sacarte, enfadarte, seducirte y enloquecerte; y para amarte... me tienes a mí.

Para todo lo demás,yo que sé.. mastercard.

lunes, 10 de agosto de 2015

A la mañana siguiente

-¿Te vas? -dijiste levantando la cabeza ligeramente de la almohada con el pelo convertido en un desastre adorable.

Yo me estaba peleando con mis pantalones en ese momento. Tratando -y al parecer no consiguiendo- de vestirme en silencio en la habitación en penumbra.

-Si, es tarde. No quería despertarte.

Ella me miró durante un rato, divertida, mientras me peleaba con los botones de mi camisa. A la luz del único rayo de sol que entraba por la ventana estaba hermosa como no ha había visto nunca. Casi la odiaba por estar tan guapa recién levantada.

-Tú chica... estará ya en casa, no?

Miré el reloj instintivamente.

-No, está con sus padres. No llegará hasta las tres - Hice una pausa larga.

-Tenemos que dejar de hacer esto -dije.

-¿No te ha gustado? -dijo poniéndose de lado, y la sabana cayó un poco mostrando sus caderas como si un director hubiera repetido cien veces esa toma para que fuera perfecta. Noté como se me aceleraba el corazón y la sangre subía a mis mejillas.

-Claro que me ha gustado. Es sólo que no quiero que se complique más. Es todo muy complicado.

-¿Te preocupa que me enamore de ti? -dijo poniendo esa cara de niña traviesa que solo ella es capaz de poner y que hace que un escalofrío recorra mi columna.

-Si. Digo...no. Bueno, ya sabes que tengo pareja -dije yo, sintiéndome el tipo más idiota del universo.

Entonces te reíste, y el sonido de tu risa era como el de un cántaro llenándose de agua fresca. Tus ojos brillaron y te salieron unos hoyuelos en tus mejillas que no había visto nunca en tu rostro. Me dieron ganas de besarte o de abofetearte, todo a la vez. Debería ser ilegal que una mujer tan guapa se acercara a más de cinco metros de un tipo como yo.

-¿Quién te dice que no estoy enamorada?

-¿Lo estás? -dije dejando de vestirme y sospecho que poniendo una cara que podría ser una mezcla de sorpresa, pánico y Dios sabe qué.

-No he dicho que fuera de ti, bobo -dijo solo por el placer de clavarme un cuchillo en las tripas y removerlo; no sé que cara puse, pero ella sonrió de lado y continuó -Mira, yo ya sabía que tenías pareja la primera vez que me fui contigo. No me has engañado y yo no te he pedido nada.

Eso creo que me dejó algo confuso.

-Bueno, ya imagino que verás a otras personas...

-Hace más de un mes de la última vez. Puedes estar seguro de que he visto a otras personas. ¿Te vas a poner celoso por eso?

-Err... bueno, yo... supongo que no, claro.

Te reíste de nuevo.

-Eres muy divertido, ¿sabes?

-Pues la verdad es que no tenía ni la menor idea –dije terminando de abotonarme la camisa tratando de aparentar normalidad.

-Tus zapatos deben estar en algún lugar del pasillo.

-Vale. Nos vemos el lunes, entonces.

Salí de su apartamento perdido y confuso, sin saber donde me encontraba. Mientras trataba de orientarme levanté la vista y me pareció verla en la ventana, fumando mientras miraba en mi dirección. Quizás solo lo imaginé.

Cuando encontré mi coche seguía perdido y confuso. De hecho...sigo confuso