jueves, 17 de julio de 2014

LUNA LLENA

Terminaba de llegar a casa cuando el móvil vibró en el bolsillo de Raúl. Un corto y misterioso mensaje:
   -"MIRA LA LUNA"
Curioso mensaje y más aún viniendo de un teléfono con la identidad oculta.
De modo instintivo miró por la ventana, alzó su mirada al cielo oscuro y  lo único que vio fue una bonita luna resplandeciente...una LUNA CASI  LLENA, la primera del verano. 
Podía sentir como su luz blanca invadía todos los rincones de la habitación. Era la misma luna que había observado durante años y a quien sonreía cuando le visitaba la tristeza. No supo por qué en aquel instante vinieron con claridad los pocos recuerdos ya lejanos que guardaba con sigilo en su memoria.

Esa noche Raúl no pudo conciliar bien el sueño y la pasó despierto. La primera noche calurosa del verano...y sin dormir -"Empezamos bien la semana"- pensó.
Cuando quiso acordar el amanecer le sorprendió sumido en sus pensamientos. Una ducha fresca para espabilarse y rápidamente en marcha. Un nuevo día le esperaba y emprendió el camino para patearse la ciudad entregando curriculums en busca del tan ansiado trabajo.
Subió al coche y volvió a leer el misterioso mensaje. Tuvo el presentimiento de que algo iba a ocurrir ese día...pero el día pasó sin más. Todo el día de aquí para allá y sin ningún resultado.

Llegó a casa cansado, muy cansado. Cansado por fuera y por dentro. Ese cansancio que una vez invade tu cuerpo no le encuentras salida por muchas vueltas que les des. Estaba harto de que últimamente todo fuese complicado...recordar una discusión reciente con su padre le irritaba...y desde que ella se fue para "darnos un tiempo y pensar"(nada definitivo), todo parecía desmoronarse. Ese tiempo sin ella lo hacía todo más difícil.
En ese instante el móvil vibró...un nuevo mensaje
   -"MIRA LA LUNA LLENA"

Nuevamente un mensaje con la identidad oculta. La incertidumbre le invadía..."Quién será?"
Pero algo sí tenía claro...quien empezó este juego no lo dejaría a medias. Tan solo debía dejar pasar un mes para, con seguridad, volver a tener noticias. Miró la luna y dejándose llevar por su embrujo...sonrió.

El mes transcurrió muy lentamente. Fueron 28 días en los que no ocurrió nada que destacar, salvo que seguía teniendo en mente aquellos dos mensajes:
    -"MIRA LA LUNA"
    -"MIRA LA LUNA LLENA"

Ese día Raúl llegó tarde a casa, cenó y tras darse una ducha relajante se recostó en el sofá. Se disponía a leer un poco pero el cansancio le estaba venciendo cuando el ruido de la vibración del móvil sobre la mesa de cristal le sobresaltó. Un mensaje...
    -"MIRA LA LUNA LLENA" (se repetía el mismo mensaje)
Raúl, cansado, se metió pronto en la cama. No paraba de dar vueltas al dichoso mensaje. Su mente lo llevaba a pensar en alguien...pero se estaba agobiando y cuando quiso darse cuenta cayó en un profundo sueño. Un sueño sencillo donde las palabras fluían sobre una hoja en blanco:

"...Y hace tiempo te elegí a ti. Sí, a ti porque me di cuenta que encontraste mi punto débil. Has sabido ver en mi interior y has descubierto la forma de calmar mi alma, este alma rebelde e indomable.
Te elegí porque me di cuenta que vales mucho y merece la pena correr riesgos junto a ti, vale la pena estar a tu lado y VIVIR, VIVIR LA VIDA.


Allí, en ese lugar que tú y yo sabemos, nos vimos por primera vez y comenzamos a hablar. Y ahora...aquí, en un pequeño rincón de mi montaña, cual ciudad sin asfalto ni memoria, pierdo cualquier atisbo de cordura. Pues estoy loco, loco por besarte.
Qué difícil es olvidarte, qué difícil es recordarte...mas hoy, quisiera sentir tu olor, acariciar con mis manos tu piel y, sobre todo, tenerte cerca para recorrer todo tu cuerpo con mi mirada. Sin embargo, el tiempo no se detiene, y hasta ahora resignado me limito a amarte en la distancia desde el rincón de los olvidados. Constante e intensa es la batalla que mi corazón y mente libran a diario.


Pero ha llegado el día, es el momento. Quiero cautivar tu mirada...tus deseos...tus besos...tus emociones, esas emociones que ocultas bajo la coraza que la vida ha ido forjando a tu alrededor. Me aventuraré para conseguir escenificar la situación que mi imaginación moldea una y otra vez, y derrumbaré las falsas apariencias tras las que me refugio por miedo a afrontar y sentir lo que mi corazón pide a gritos.
Ha sido largo el camino, aunque presiento que la meta está cerca y tendré la oportunidad de comprobar si mis expectativas estaban en lo cierto. No recicles tus labios ante mis intenciones, déjame probar la fina piel que los rodea.
¿por qué alargar más esta terrible condena que me atenaza día y noche?..."

Y en ese momento el sueño dio un giro repentino. Se podía ver a ambos juntos, caminando. Cuando Raúl se fija en ella, tenía los ojos enrojecidos. Vidriosos. Sin embargo insistía que no le pasaba nada. Una vez en el coche...ella le coge de la mano, lo mira fijamente y dice "tenemos que dejarlo, esto no funciona". Así, sin más.
Raúl, aturdido sin saber reaccionar y lleno de tristeza le pregunta por qué, qué es lo que ella quiere. Y esta, fríamente mira al cielo y dice "porque yo no quiero la luna...quiero la luna llena".
Para Raúl ella es lo primero. Incapaz de amarla de otro modo lo daba todo por ella, pero esta no parecía verlo. Él no era suficiente para ella.

Sobresaltado, con la luz del día Raúl se despertó empapado en sudor. Una fuerte presión en el pecho apenas le deja respirar. Estiró el brazo para coger el móvil y alcanza a escribir "MIRA LA LUNA LLENA". El mensaje era para ella porque no se resignaba a acabar así. No era justo, no se lo merecía. Quería volver a intentarlo porque ella siempre fue lo primero para él. Solamente ella.
Un tremendo y fortísimo dolor le sacude en el pecho.

Al anochecer, ella acompañada del portero (dado que aún conservaba una copia de la llave de casa de Raúl) entran en la vivienda preocupados porque tras recibir un mensaje por la mañana de él, éste no respondía a las llamadas. No dio señal alguna en todo el día.
Y tristemente lo encontraron en la cama con el móvil en la mano. El portero llamaba al 112 mientras ella susurraba..."TUVE LA LUNA LLENA Y LA PERDÍ"  



"Amarte como te amo es complicado
Pensar como te pienso es un pecado
Mirar como te miro está prohibido
Tocarte como quiero es un delito

Ya no sé qué hacer
Para que estés bien
Si apagar el sol
para encender tu amanecer

Falar en portugués
Aprender a hablar francés
O bajar la luna hasta tus pies

Yo sólo quiero darte un beso
Y regalarte mis mañanas
Cantar para calmar tus miedos
Quiero que no te falte nada..."

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